jueves, 19 de abril de 2007

Prison Break. ¿Realidad O Ficción?

Cristian Buades

“Escapar es sólo el principio”. Con esta frase da comienzo la trama de una de las series más espectaculares de la historia.

Prison Break (La Sexta, jueves 22:00h) nos cuenta la historia de Michael Scofield, un ingeniero de estructuras que entra en la cárcel por una sola razón: escapar de ella con su hermano Lincoln, que espera allí su ejecución por el asesinato del hermano de la vicepresidenta de EE.UU. Un crimen que Lincoln no cometió, pero que parece que hay alguien con interés en que así sea.

Pero Michael no se va a quedar con los brazos cruzados ante la injusta ejecución de su hermano y va a idear un plan de fuga innovador y sorprendente. Para ello, se va a tatuar en su cuerpo los planos de la cárcel, ocultándolos bajo palabras, dibujos y símbolos.

De este modo, y con la ayuda de algunos presos, va a intentar escapar de una de las penitenciarias más seguras de EE.UU. ¿lo conseguirá?

Pero ésta sólo es una de las claves de la serie; la otra consiste en una trama, tan inverosímil como adictiva, que dramatiza el encierro, ensalza los valores de la lealtad entre hermanos, hace apego de la determinación individual frente a la opresión colectiva y retrata la maldad humana en todas sus variantes.

Los que ya la hayan visto sabrán de lo que les hablo, pero a los que no lo hayan hecho todavía, les animo a que lo hagan, porque merece la pena.

Pero, analizando el plan de fuga del protagonista, uno se cuestiona si ese método daría resultado en las cárceles españolas.

¿Podría haber una especie de Prison Break en las cárceles españolas? Francamente, creo que no.

Aunque si esto ocurriera sería algo así:

El plan de fuga de la serie es muy ingenioso y detallista, pero en las cárceles españolas sería prácticamente imposible que un presidiario se fugara con los métodos de Prison Break. Entre otras razones, por éstas que os detallo a continuación.

Localización de la cárcel

Los 75 centros penitenciarios que hay en España se sitúan lejos de los núcleos urbanos. El protagonista de Prison Break conoce tres calles que llevan directamente a su cárcel, algo absolutamente imposible en nuestro país.

  • Vigilancia humana

Si alguien intenta fugarse de una prisión española tendría que burlar un dispositivo medio de seguridad humana que comprende a 500 funcionarios, 35 vigilantes de seguridad contratada y unos 100 agentes de policía.

Planos y sistemas de seguridad

Cada centro penitenciario español está dotado de seguridad en dos niveles.

Por un lado están los planos arquitectónicos, custodiados rigurosamente, y por el otro, los sistemas operativos de seguridad activa. Éstos son desarrollados, mediante concesión a través de concurso público, por otra empresa distinta a la de la construcción del edificio.

Estructura de la prisión

La planta de las cárceles españolas ha pasado de ser radial (con forma de estrella) a modular, de manera que es prácticamente imposible que un interno de un módulo conozca lo que sucede en otro.

En Prison Break, Michael se mueve a través de tuberías y rejillas, por toda la prisión.

Un consejo: ahora que sabéis como hacerlo, no lo hagáis.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Un consejo: ahora que lo habéis leido, ya sabéis como no debéis hacerlo.